ME CASO Y ME ENCANTARÍA QUE VINIERAS A MI DESPEDIDA DE SOLTERA

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo hubo en Alemania una pareja muy enamorada que quería casarse.  El padre de la novia se negó rotundamente y amenazó con desheredarla ya que el novio era un pobretón. Él quería que su hija se casara con un hombre con un estatus social elevado.

Sin embarro, el amor que unía a esta pareja era tan grande que decidieron contraer matrimonio a pesar de las consecuencias. Los amigos de los jóvenes organizaron una fiesta para darles regalos que resultasen útiles para su futuro hogar  y así ahorrarles la mayoría de los gastos.

En un principio las despedidas de soltera cumplían este objetivo, pero en los años 60, con la llegada de la revolución sexual, las cosas cambiaron y empezaron las celebraciones tal como las conocemos hoy en día con bastante alcohol y los ya típicos espectáculos eróticos.

                                          

Desde allí a la actualidad, donde nos encontramos con celebraciones para todos los gustos y presupuestos.

La novia solo tiene que decidir qué tipo de fiesta quiere: despedida de soltera temática, erótica, cómica, campera, de aventuras...

Si desea una despedida relax,  puede disfrutar de un masaje, un baño en un jacuzzi o unas horas en un Spa.

Pero elija la celebración que elija, todas siguen teniendo algo en común: continúa siendo habitual compartir una cena y obsequiar a la novia con algún regalo.

 

 

Y a ti, ¿como te gustaría celebrarlo?