Elena es una apasionada de la música. Pasa sus días cantando y escuchando canciones, acompañada por sus casetes y su radiocasete.
Su padre, Santiago, quiere agradecer a los trabajadores del centro donde ha permanecido su hija durante estos últimos veinte años todo el cariño y los cuidados que le han proporcionado, así que quiere obsequiarles con algo dulce.
Después de valorar diferentes opciones nos decidimos por reproducir algunas de las casetes que más le gustan a Elena y decorar con ellas la tarta.
Cuando me puse a trabajar en el modelado de las cintas, mis pensamientos me llevaron a los años 1984-1988. En esa época pasaba gran parte de mi tiempo libre grabando canciones de la radio, grababa con el dedo puesto en la tecla de pause, intentando detener la grabación antes de que el locutor hablara. De ese modo, luego podía escuchar la música que más me gustaba sin anuncios ni interferencias. De vez en cuando me surgía algún que otro problemilla, como cuando uno de mis casetes se enganchaba y tenía que echar mano de un boli BIC para rebobinarlo.
Pero merecía la pena porque conseguía unas cintas de música únicas y totalmente personales.
Seguro que ahora, cuando leéis esto, también se os vienen a la cabeza un montón de recuerdos acompañados por la banda sonora de esas cintas de casete inolvidables que incluían todas vuestras canciones favoritas.
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