DULCE DE LECHE TRADICIONAL

El Dulce de Leche  es una variante caramelizada de la leche y proviene de Argentina y Uruguay.

Recibe diferentes nombres según el país en el que se consume: Arequipe (Colombia), Manjar (Chile), Confiture de lait (Francia), Dulce de Leche (Argentina)...

 Se utiliza en gran cantidad de postres como helados, flanes, tartas, magdalenas, como relleno para bizcocho o simplemente untado en una tostada.

En los estantes de los supermercados hay infinidad de tarros de las diferentes marcas comerciales que se dedican a la fabricación del dulce.

  

 

Sin embargo, yo sentía mucha

 curiosidad por saber cómo se podía elaborar el dulce de leche en casa, así que

empecé a buscar información. 

Primero consulte mis libros de cocina sin ningún resultado.

Después eché un vistazo por la red,  donde fui encontrando algunos datos.

Y, por último, pregunté a un conocido argentino que no tuvo ningún inconveniente en facilitarme la receta del dulce de leche que se hacía en su casa cuando él era pequeño.

Hala, pues ya lo tenía,  y solo necesitaba leche, azúcar, vainilla, un poco de  bicarbonato y… tiempo.

Aquí os dejo la sencilla receta:

 

DULCE DE LECHE TRADICIONAL

INGREDIENTES

- 1 litro de leche entera

- 400 gr azúcar

- una vaina de vainilla

- una pizca de bicarbonato sódico 

(con estas cantidades se obtiene aproximadamente unos 500 gr de Dulce de Leche)

ELABORACIÓN

En un cazo ponemos la leche y el azúcar, mezclamos bien y colocamos al fuego. Incorporamos una pizca de bicarbonato con la punta del cuchillo (el agregado de bicarbonato sódico cumple la función de neutralizar el ácido láctico presente en la leche para que no se corte al concentrarla) y la vainilla (abrimos la vaina y vertemos en la leche las semillas). 

Dejamos el cazo a temperatura alta, hasta que comience a hervir, entonces bajamos la temperatura a la mitad.

Removemos de vez en cuando con cuchara de palo.

   Poco a poco irá espesando y tomando color, retiramos del fuego cuando tenga la consistencia de unas natillas. Más o menos unas 3 horas.

Después lo vertemos en frascos de cristal. 

Dejamos templar a temperatura ambiente y refrigeramos hasta su utilización.

El resultado merece la pena, un dulce de color caramelo suave y brillante con un toque de sabor a vainilla.

Ahora os dejo un truquito que seguro que también os gustará:

Si no os apetece esperar tres horas para saborear esta delicia, se puede optar por esta otra forma de hacer dulce de leche mucho más rápida, a base de leche condensada.

 Ponemos en el interior de una olla rápida una lata redonda de leche condensada (sin abrir),  cubrimos con agua hasta la mitad de la lata. Cerramos la olla y cocemos durante 20-25 minutos.

Abrimos la olla, dejamos enfriar la lata a temperatura ambiente y después, la abrimos.

¿Más sencillo verdad? Pero no sé si tan delicioso.

Espero que os guste.