Como Lola, nuestra librera repostera, está más que liada en las últimas semanas, entre el trabajo y los estudios, se estaba retrasando con este post que corresponde a la penúltima reunión del Club de los Viernes, el club de lectura de Punto y Coma, me ha pedido a mí que colabore y lo escribamos a pachas.
Lo cierto es que se da la circunstancia de que yo también había "colaborado" en la merienda que ella nos preparó para ese día, ya que me habían regalado unas calabazas de tipo cidra con las que "intenté" hacer cabello de ángel. Digo intenté porque al final lo que obtuve fue un dulce de calabaza, rico, sí, pero sin la textura del cabello de ángel. Le regalé un tarrito a Lola y ella, generosa que es, lo aprovechó para rellenar sus deliciosos bocaditos de nubes.
Esa tarde comentábamos el libro de Jaume Cabré "Yo confieso", un libro que en general ha gustado a las lectoras y lectores del Club. A pesar de que es un libro muy largo y nada sencillo de leer, todos los participantes comentaron que está escrito con maestría, aunque también se apuntó que tal vez no era necesario tanto artificio para el desarrollo de la historia. Se habló, mientras degustábamos los bollitos, de la cantidad de referencias culturales del libro de Cabré, tanto las relacionadas con la música como con la filosofía y la literatura. También se estuvo de acuerdo en que el tema fundamental de la novela es el mal en sus diferentes manifestaciones. En términos generales "Yo confieso" ha suscitado el interés de los miembros del club, alguno de los cuales ya están leyendo alguna obra más del mismo autor.
Al final de la sesión se eligió "El lago" de la japonesa Banana Yosimoto para continuar con un libro entre las manos.
Para ir avanzando, y como este libro ya nos lo hemos terminado también, comentar que ha sido un descubrimiento para la mayor parte de los participantes del Club, algunos de los cuales leían por primera vez a una autora japonesa. Han destacado la sencillez y poética del libro, que para algunas lectoras resultaba incluso un poco "naif". Después de la lectura intrincada de Cabré, la prosa lineal y poética de Yosimoto ha resultado un contraste curioso.
Ahora, ya en manos de Lola y sus dulces propuestas, os dejo aquí la receta de los esponjosos bocaditos de nubes.
- 200 g de harina de repostería.
- 15 g de levadura fresca.
- 125 g azúcar.
- 250 ml leche.
- 80 g mantequilla a temperatura ambiente.
- 60 g fécula de patata ( en repostería se utiliza como la maizena para darle una textura más ligera a los bizcochos).
- Una pizca de sal.
- 1 cucharadita de café rasa de canela molida ( opcional puedes añadir vainilla, ralladura limón, naranja... depende de tu gusto y del relleno que vayas a utilizar).
- Azúcar glas para espolvorear.
ELABORACIÓN:
- Tamizamos en un bol la harina, la fécula de patata, el azúcar y la sal.
- Templamos la leche y diluimos en ella la levadura fresca.
- Añadimos al bol de harina tamizada, la mantequilla blanda, la canela y la mezcla de leche con levadura.
- Amasamos la masa hasta que este blandida y no pegajosa ( unos 12 minutos).
- Le damos forma de bola y la dejamos reposar dentro de un bol tapado con film transparente durante una hora y media.
- Amasamos para sacar el aire y cortamos la masa en bolitas de unos 25g aproximadamente.
- Colocamos sobre la bandeja de horno papel de hornear(o tapete de silicona) y sobre el colocamos las bolitas de masa.
- Dejamos levar la masa otra hora.
- Precalentamos el horno a 180º(calor arriba y abajo).
- Horneamos los bollitos unos 15 minutos (depende del tamaño) hasta que estén ligeramente dorados.
- Sobre una rejilla, dejamos enfriar los bollitos hasta que estén tibios, los rellenamos a nuestro gusto: mermelada, chocolate, lemon curd... nosotros los rellenamos con dulce de calabaza.
Sugerencia: deliciosos cuando están templados.
Para los que sois lectores habituales de blogs de cocina, estos bollitos no os serán desconocidos, la receta aparece en muchos de estos, con el mismo nombre.
Mmmm!! se ven deliciosos, no conocía la fécula de patata, me apunto el detalle!! y en lugar de con la miel en los labios me he quedado con el dulce de calabaza en los labios....... ¡os pusisteis moradas! ¿eh?. Besos, Mª José
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